Actualmente el tratamiento que se usa para trabajar los trastornos del espectro autista es el tratamiento cognitivo conductual.
A día de hoy son muchas las terapias que se investigan para el tratamiento del autismo.
El fin es la mejora de la sintomatología TEA, aunque en ocasiones existen tratamientos que se venden como milagros para la cura del autismo. A pesar de que el autismo no tiene cura porque no es una enfermedad sino una condición que acompaña a las personas durante todo el ciclo vital, la desesperación de muchos padres conlleva a caer en dichos tratamientos.
Es importante saber que la mayoría de los tratamientos se encuentran en fases experimentales y algunos de ellos incluso tienen efectos y/o consecuencias negativas en los niños con autismo.
Terapia cognitivo conductual en el autismo
Dicho tratamiento se ha demostrado su eficacia y lleva usándose desde hace años para el tratamiento de los trastornos del espectro autista. Ha ido evolucionando desde utilizarse para cambios en el comportamiento hasta utilizarse para el aprendizaje de nuevas conductas y su generalización en los diferentes contextos donde se desarrolla el niño.
La terapia consiste en tratamiento individualizado basado en aprendizajes significativos y funcionales que se puedan aplicar en todos los contextos, donde la participación de la familia y el niño con autismo es importante.
Es una terapia psicológica en la cual se fortalecen los puntos fuertes del niño y se atiende a las dificultades o los puntos débiles para un mejor desarrollo. Importante destacar que va acompañada de diferentes momentos de evaluación para ir adaptando los diferentes objetivos conforme vaya pasando el tiempo.
Tratamiento con células madre para el tratamiento del autismo
El tratamiento de células madres para el tratamiento del autismo se encuentra en fases experimentales y no se recomienda su utilización.
¿Qué son las células madres?
Las células madres son células que se encuentran en el cuerpo y da lugar a todas las demás células, las cuales tienen funciones especializadas.
Dicho tratamiento consiste en utilizar células madres del cordón embrionario que no han sido desarrolladas, para, posteriormente, introducirlas y convertirse en células especializadas para disminuir determinados síntomas en autismo.
Si bien es cierto que hay aproximaciones experimentales y estudios realizados con niños con autismo y la utilización de las células madres del propio cordón umbilical del paciente y se han observado ciertas mejorías, actualmente el tratamiento con células madres no es recomendable.
Todavía quedan muchas preguntas sin respuesta en este tratamiento y se necesitaba mucha más investigación.
Tratamiento del autismo con cámara hiperbárica
El tratamiento con cámara hiperbárica tiene como fin la administración de oxigeno en el niño con autismo para disminuir los síntomas del autismo.
Hay diversos estudios que comentan que existe un flujo sanguíneo en algunas zonas del cerebro menor en los niños con autismo. Es por ello por lo que algunos autores recomiendan la administración de oxigeno para la mejora de los síntomas del autismo.
Se han realizado diferentes investigaciones en niños con autismo y no se ha visto ningún tipo de mejoría. En 2010 destaca un estudio en el cual si que hubo mejoría aunque también se les administró un tratamiento psicológico, por lo que no se puede demostrar que esa mejoría se produjese por el tratamiento con cámara hiperbárica o por el tratamiento psicológico, el cual si se sabe que tiene resultados positivos.
Debido a que no existen efectos positivos en este tipo de tratamiento, no se recomienda su utilización.
Tratamiento de neurofeedback
Hay estudios que comentan que la causa del autismo se debe a un problema de conectividad funcional y estructural, es decir, que existe una anomalía en la actividad cerebral de las personas con trastorno del espectro autista.
El tratamiento consiste en reducir los síntomas de los niños dirigiendo el entrenamiento a traes de que ellos mismos puedan observar cómo funciona su actividad cerebral. Se conectan unos electrodos en la cabeza del niño y a través de las neuronas espejo, es decir, pudiendo analizar la actividad cerebral y ejercer un control voluntario sobre ella.
A partir de este entrenamiento se pretende conseguir patrones correctos de actividad cerebral y eliminar los patrones erróneos que se encuentran involucrados en los síntomas del autismo.