Se podría decir que es imposible que no se asocie la Epilepsia con el Trastorno de Espectro Autista. Normalmente, los niños diagnosticados con TEA son más propensos a sufrir de Epilepsia en comparación con los niños neurotípicos, así como también se puede dar de forma inversa, existen niños con Epilepsia que pueden llegar a sufrir Autismo con más frecuencia en comparación con los que no sufren de esa enfermedad. Es por esa razón, que es muy común que la Epilepsia y el Autismo, se encuentren en una misma persona.
Epilepsia y Autismo.
Tanto el Autismo, como la Epilepsia, son enfermedades neurológicas, las cuales son diferentes, aunque de cierto modo comparten mecanismos fisiopatológico comunes, de esta manera, se podría decir que ambas patologías tienen una relación muy estrecha desde la infancia, y es que según diversos estudios entre el 5 y 40% de los niños con Trastorno de Espectro Autista, llegan a padecer Epilepsia con crisis y convulsiones.
Normalmente, también existen otros estudios los cuales suelen elevar muchísimo más estos porcentajes, ya que llegan a manifestar que entre el 20% y el 65% de los niños con Autismo padecen también de esta Epilepsia.
De igual manera, se podría decir que es una incidencia bastante elevada, la cual sigue cierta distribución de forma distinta durante la infancia y la adolescencia, también se debe acotar que se ha establecido un pico de entre lo que es el primer año de vida y los cinco años de edad, así como se hace uno posterior entre el inicio de la pubertad y la adolescencia.
Generalmente, la Epilepsia CIA en los niños con Trastorno de Espectro Autista se puede controlar de una forma más normal, con ciertos tratamientos anti epilépticos que sean adecuados. Además, se tiene un estimado que entre el 20% y el 30% de las Epilepsias que ocurren son refractarias, es decir, estas suelen ser resistentes a los tratamientos farmacológicos, y todo esto genera que el proceso del tratamiento para esta enfermedad, pueda llegar a ser tedioso y complicado.
Causa de la Epilepsia.
Aunque ya tenemos identificada la relación que existe, es evidente entre estas dos patologías, que es importante aclarar ciertas preguntas, ya que en la actualidad se han realizado una serie de estudios a nivel científico, los cuales han sacado a la luz las causas que pueden relacionar ambas enfermedades.
Debido a ello, un ejemplo claro de esto es que, en el centro hospitalario de la Universidad de Monterreal, un número de científicos quienes fueron dirigidos por el doctor Patrick Cosette lograron llevar a cabo un estudio, con el cual lograron identificar cierta mutación de un gen, donde se predispone a padecer al mismo tiempo el Autismo y la Epilepsia, este gen no es nada más y nada menos que el gen de la sinapsina (SYN1).
Igualmente, es por esa razón, que esa mutación explica la causa del Autismo, al afectar lo que es la función sináptica del individuo, además, este gen en específico logra desempeñar un papel importante en lo que es la transición de impulsos nerviosos en las neuronas, logrando así que pueda haber una buena conexión entre ellas, de esta manera, cuando esta falla provoca lo que es el desarrollo de la Epilepsia.
Crisis Epilépticas distintas.
Tomando en cuenta, otras investigaciones hechas en el hospital del Mar de Barcelona, se ha evidenciado que la epilepsia pueden ser un síntoma bastante fundamental para detectar y comprender el Trastorno de Espectro Autista.
Por otra parte, dentro de los resultados de dicha investigación también se mostró que, aunque la Epilepsia suele asociarse a convulsiones y movimientos motores, también puede llegar a afectar otras zonas del cerebro, las cuales se encuentran implicadas en los síntomas que, normalmente, presentan los niños con Trastorno de Espectro Autista. Los ejemplos claros de esto, podrían ser la falta de comunicación, conductas repetitivas, escasa interacción social, entre muchísimas otras.
Cabe destacar, que las crisis epilépticas que padecen muchos niños con TEA no suelen manifestarse como, en otros casos con convulsiones, sino que se presentan de distintas maneras como, por ejemplo, cerrando y abriendo los ojos de forma continua y brusca, al levantar el brazo sin ninguna razón aparente, entre otros.
Igualmente, aunque pueden existir mil y una preguntas relacionadas al Autismo, sin duda, este artículo busca resolver la mayor parte de ellas, ya que hablamos de una relación evidente que existe entre estas dos enfermedades, y que es importante que conozcamos, puesto que mientras más sepamos sobre esta enfermedad, mejor podremos lidiar con ella siempre y cuando, sea de la mano con un profesional, ya sea en el área de la Medicina o de la Psicología.
Aunque actualmente no existe un consenso sobre la prevalencia de la epilepsia en autismo, la prevalencia es alta y suele aparecer con más frecuencia en aquellas personas que presentan asociada discapacidad intelectual.
Además se habla de dos momentos críticos de la aparición de las crisis epilépticas:
- En la primera infancia
- Al inicio de la adolescencia, entre los 10 y los 14 años.
Detectar la epilepsia en niños con autismo puede ser algo complicado, sobre todo en niños o personas que no poseen comunicación verbal. Además, algunos síntomas pueden estar enmascarados por el propio autismo y esto también complicaría la detección. Algunas manifestaciones de la epilepsia son: cabeceos, ausencia, pérdida de equilibrio, mirada fija y sostenida etc.
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