Asperger y autismo
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM por sus siglas en inglés) ha eliminado el síndrome de Asperger para introducirlo dentro de los TEA. Tradicionalmente eran considerados dos trastornos del desarrollo diferentes, pero actualmente existe una tendencia a considerar el asperger como una manifestación sintomática distinta dentro del espectro autista.
La diferencia entre autismo y asperger
No obstante, podemos encontrar ciertas diferencias entre el síndrome de Asperger y el autismo que nos permiten entenderlos y clasificarlos.
- El Asperger suele ser diagnosticado más tardíamente. Esto no tiene por qué ser una diferencia, solo que los síntomas del asperger son más sutiles y menos severos.
- El cociente intelectual de una persona con Asperger está en la media y, en algunas ocasiones por encima de la media. En el autismo puede ir asociado a discapacidad intelectual.
- El asperger no afecta al aprendizaje del lenguaje, o al menos, no de forma tan severa como en el autismo. De igual forma, los niños con autismo suelen presentar un vocabulario más reducido.
El diagnóstico del asperger: síntomas
El diagnóstico de asperger suele realizarse en la adolescencia y casi siempre pasados los tres años de edad. Esto es debido a que los síntomas en la primera infancia suelen ser muy leves y no presentan retraso cognitivo o incluso presentan una inteligencia por encima de lo normal.
La adquisición del lenguaje es normal y presentan una competencia lingüística que se considera en muchas veces culto, gracias a un rico vocabulario. Sin embargo, a menudo no comprenden señales extraverbales.
Por lo general, tienen interés en tener amigos y en ocasiones se sienten frustrados por cierta limitación en sus habilidades sociales.
El retraso motor y la torpeza son características del asperger. También presentan intereses obsesivos limitados y peculiares.
A menudo tiende a identificarse el asperger con el autismo de alto rendimiento, pero el conocimiento actual no representa la unanimidad de la comunidad científica al respecto y puede atribuirse a un conocimiento insuficiente sobre las diferencias de uno y otro. Existen varios de tipos de autismo que debes comprender, ya que pueden llevar a confusión.
El tratamiento del asperger
El tratamiento del asperger en la terapia psicológica es la cognitivo conductual. Se pueden tratar ciertos síntomas relacionados con el asperger.
En la infancia pueden presentar más dificultades para entender las relaciones sociales. En el ámbito del juego y el reparto simbólico de roles les cuesta entender qué piensa o que siente otra persona. A veces pueden preferir las relaciones con los adultos porque las relaciones sociales están más estructuradas y son más convencionales. Por eso el asperger en adultos no suele presentar grandes diferencias sociales con las personas neurotípicas.
Así pues, uno de los mejores tratamientos es trabajar a nivel sistémico y social para ayudar a generar un entorno socioafectivo comprensivo y abierto. De esta forma se reducen ciertos comportamientos poco adaptativos.
Asperger y autismo de alto rendimiento
Las diferencias entre asperger y autismo de alto rendimiento son a menudo sutiles y algo confusas.
No puede discriminarse por el nivel de inteligencia, ya que en ambos casos presentan niveles por encima de la media. Aquí pueden presentarse diferencias en que las personas con asperger pueden presentar habilidades específicas en determinadas áreas.
En el desarrollo cognitivo las personas con asperger presentan mejores puntuaciones en las pruebas en las áreas de memoria verbal y percepción auditiva, mientras que tienen mayores dificultades en cuanto a habilidades no-verbales, integración vasomotora, percepción espacial, memoria visual, formación de conceptos no verbales y percepción de emociones.
En la destreza motora no se encuentran diferencias significativas que aporten información útil a la hora de realizar un diagnóstico diferencial entre asperger y autismo de alto rendimiento.
La edad de comienzo sí es en muchas ocasiones un elemento diferenciador. Mientras que el autismo de alto rendimiento se presenta en edades muy tempranas, el asperger en ocasiones no se manifiesta hasta la adolescencia y en todo caso es muy difícil de identificar en la primera infancia.