El autismo grado 1, también conocido como trastorno del espectro autista leve, se caracteriza por dificultades en la comunicación social y comportamientos repetitivos. Aunque los niños con este tipo de autismo pueden desarrollar el lenguaje y tener habilidades cognitivas normales, suelen presentar dificultades para establecer relaciones sociales y mostrar respuestas inusuales en interacciones sociales.
Actualmente, se considera que el autismo es un trastorno del neurodesarrollo. Es decir, en algún momento durante el desarrollo del sistema nervioso se producen alteraciones que acabarán teniendo una repercusión sobre los procesos psicológicos superiores.
La hipótesis que más peso científico está adquiriendo es la que sitúa su origen en una predisposición genética compleja y multifactorial. La alta concordancia en gemelos monozigotos y la elevada incidencia en trastorno en familias en las que ya hay un hijo con autismo, apuntalan esta hipótesis.
Autismo grado 1 y las Alteraciones en reconocimiento social
Este conjunto de alteraciones alude a las dificultades para reconocer al otro como el tipo de estímulo potencialmente más interesante y gratificante. En el rango de manifestaciones se encontrarían: el distanciamiento social o la indiferencia hacia otras personas (en todo tipo de situaciones o, en general, excepto cuando se quiere obtener algo del otro)
los casos en los que no se observan inicios de contacto social pero se participa de aproximaciones sociales simples iniciadas por otras personas.
las personas que realizan aproximaciones sociales activas de manera rara y unilateral (por ejemplo, estando centradas dichas aproximaciones en los intereses propios sin considerar los del interlocutor); y también aquellas personas cuyas principales dificultades se ubican en la comprensión de los aspectos más sutiles que entrañan las relaciones sociales.
Nivel 1 y las Alteraciones en comunicación social
Incluye alteraciones en la expresión y compresión de señales sociales verbales, preverbales y no verbales, el placer de una conversación y la habilidad para hablar compartiendo ideas y emociones. Las manifestaciones de las alteraciones en esta dimensión varían incluyendo: ausencia de deseo comunicativo; realización de actos comunicativos únicamente para expresar las propias necesidades; habla que resulta irrelevante para el contexto social o que no conduce a un intercambio social de ideas; habla que no implica conversación recíproca.
grado 1 y las Alteraciones en comprensión e imaginación social
Se alude aquí a las alteraciones en la habilidad para copiar las acciones de otras personas, habilidad que implica una comprensión genuina de su significado y finalidad; también a la habilidad para pensar y predecir las consecuencias de las propias acciones sobre uno mismo y sobre los demás. Se puede observar el siguiente rango de manifestaciones: imitación y juego simbólico inexistentes.
Autismo grado 3
Autismo grado 2
EL MUNDO DEL AUTISMO – Jessica Davó
Presencia de imitación sin comprensión real del significado y la finalidad de la acción, y ausencia de juego simbólico espontáneo, imitación estereotipada y repetitiva; reconocimiento de que otras personas pueden tener su “propia mente” sin comprensión asociada de cómo emplear dicho conocimiento (en niños de mayor edad en comparación con las manifestaciones anteriores).
Habilidad para reconocer que otras personas tienen emociones -a un nivel intelectual, sin compartir emociones de manera empática-.
Autismo tipo 1
Uno de los rasgos distintivos del autismo grado 1 es la falta de interés en mantener vínculos sociales, aunque una vez establecidos pueden comunicarse y hacerse entender. A diferencia de otros tipos de autismo, estos niños pueden matricularse en un colegio común con la ayuda adecuada y llevar una vida autónoma, aunque a veces necesiten apoyo.
Los niños con autismo grado 1 suelen tener una gran capacidad de memoria, pero también pueden manifestar rigidez mental y obsesiones que afectan su funcionamiento en diferentes contextos. Además, presentan una esfera de intereses y actividades reducida y pueden tener dificultades para alternar entre diferentes actividades.
La inflexibilidad del comportamiento y los problemas de organización y planificación también son características comunes en el autismo grado 1. Estas dificultades pueden interferir significativamente en el funcionamiento diario del niño.
En resumen, el autismo grado 1 se refiere a un trastorno del espectro autista leve en el que los niños pueden desarrollar el lenguaje y tener habilidades cognitivas normales, pero presentan dificultades en la comunicación social y comportamientos repetitivos. Aunque pueden llevar una vida autónoma con apoyo, pueden tener dificultades en establecer relaciones sociales y mostrar rigidez mental en diferentes contextos.
TEA GRADO 1
Se correspondería con lo que comúnmente se denomina autismo leve. Este grado recoge a personas con habilidades para la comunicación verbal y motivadas por interactuar con otros, pero que sus intentos de acercamiento pueden resultar peculiares a los demás.
Literalmente el DSM 5 recoge el grado 1 como “Necesita ayuda” tanto en la comunicación social como en el área de comportamientos restringidos y repetitivos. Para el área de la comunicación social dice:
Sin ayuda in situ, las deficiencias en comunicación social causan problemas importantes. Dificultad para iniciar interacciones sociales y ejemplos claros de respuestas atípicas o insatisfactorias a la apertura social de otras personas. Puede parecer que tiene poco interés en las interacciones sociales.
Por ejemplo, una persona que es capaz de hablar con frases completas y establece la comunicación, pero cuya conversación amplia con otras personas falla y cuyos intentos de hacer amigos son excéntricos y habitualmente no tienen éxito.”
En cuanto a los comportamientos restringidos y repetitivos, recoge:
“La inflexibilidad del comportamiento causa una interferencia significativa con el funcionamiento en uno o más contextos. Dificultad para alternar actividades. Los problemas de organización y de planificación dificultan la autonomía.”
Este es el grado más conocido de los trastornos del espectro autista. Fue descrito desde el año 1941 por Leo Kanner, quien le dio el nombre de Autismo Infantil Precoz, convirtiéndose en el primer trastorno en englobar a todos los niños con características del espectro autista, sin realizar distinción de síntomas o gravedad. Hoy se conoce simplemente como trastorno autista de grado 1.
Para diagnosticar a un niño con un trastorno autista de grado 1 es necesario que no haya desarrollado su lenguaje y tienda a evitar la mirada y aislarse del mundo. También debe presentar movimientos estereotipados que resultan raros y no tienen un objetivo definido. Además, debe manifestar una gran incapacidad para expresar las emociones y mantener una esfera de intereses y actividades muy reducida.
Se trata del trastorno del Espectro Autista más leve pues su sintomatología no le impide al niño llevar una vida autónoma, aunque en ocasiones necesite ayuda. En este tipo de autismo el pequeño presenta dificultades para establecer relaciones sociales y es frecuente que muestre respuestas o reacciones inusuales cuando se relaciona con los demás.
Asimismo, el niño demuestra poco interés en mantener vínculos sociales, aunque una vez que los logra puede comunicarse y hacerse entender. A diferencia de los otros tipos de autismo, en este caso el niño desarrolla un lenguaje y procesos cognitivos normales. De hecho, si cuenta con ayuda incluso puede matricularse en un colegio común.
Por lo general, los niños diagnosticados con este tipo de autismo se distinguen porque tienen una gran capacidad de memoria, aunque suelen manifestar una rigidez mental acentuada con ideas que rondan la obsesividad y que afectan su funcionamiento en uno o más contextos. Asimismo, estos niños manifiestan una esfera de intereses y actividades reducida, tienen dificultades para alternar actividades y presentan problemas de organización y planificación.
Autismo nivel 1
El autismo nivel 1 se identifica por ser la forma más leve dentro del espectro autista, donde las personas presentan ciertos retos en la interacción social y comunicación. A pesar de que pueden hablar y entender el lenguaje, a menudo muestran desafíos en comprender las sutilezas de la conversación y las señales sociales.
Individuos con autismo grado 1 pueden necesitar apoyo para desarrollar habilidades sociales efectivas. Esto incluye aprender a interpretar gestos, expresiones faciales y mantener conversaciones recíprocas, habilidades cruciales para la interacción social exitosa.
En el ámbito educativo, los niños con autismo nivel 1 suelen integrarse en aulas regulares, aunque pueden requerir adaptaciones específicas o servicios de apoyo. Con las intervenciones adecuadas, muchos logran progresar académicamente al ritmo de sus compañeros neurotípicos.
La flexibilidad cognitiva puede ser un obstáculo para quienes conviven con autismo grado 1. Pueden mostrar resistencia al cambio y preferir rutinas fijas, lo que les ayuda a sentirse seguros y a manejar la ansiedad que les generan las situaciones impredecibles.
Aunque las personas con autismo nivel 1 pueden llevar una vida relativamente independiente, la ayuda continua puede ser beneficiosa para gestionar los desafíos diarios. El apoyo puede variar desde terapias conductuales hasta asistencia en la planificación y organización de tareas.
Tea nivel 1
El TEA nivel 1 se caracteriza por ser la forma más leve dentro del espectro autista, donde las personas pueden tener habilidades verbales y deseo de interactuar socialmente, aunque enfrentan retos significativos en estas áreas.
Las personas con autismo grado 1 a menudo requieren apoyo para mejorar su comunicación social y para manejar comportamientos restringidos y repetitivos que pueden interferir en su vida diaria.
En el espectro autista, el nivel 1 puede presentar desafíos en la reciprocidad social y emocional, como dificultades para iniciar o responder adecuadamente en interacciones con otros.
Los individuos con TEA nivel 1 pueden desarrollar intereses intensos en temas específicos y a menudo se benefician de terapias enfocadas en la flexibilidad y la generalización de habilidades a diferentes contextos.
Es importante un diagnóstico precoz y la implementación de estrategias de apoyo personalizadas para que las personas con autismo leve puedan alcanzar su máximo potencial y mejorar su calidad de vida.
Autismo grado 1 tiene cura
En la actualidad, el autismo grado 1 no tiene una cura conocida. Las intervenciones se centran principalmente en el manejo de los síntomas y el apoyo para mejorar la calidad de vida de quienes lo presentan.
Es fundamental entender que, aunque no curable, el autismo grado 1 puede abordarse con terapias que permiten a la persona desenvolverse mejor en su entorno social y personal.
A pesar de que no existe una cura definitiva, algunos individuos con autismo grado 1 experimentan mejoras significativas en sus habilidades comunicativas y sociales a través de una atención personalizada y especializada.
Las familias y profesionales deben enfocarse en brindar estrategias y recursos que promuevan la independencia y el bienestar de la persona con autismo grado 1, más que en la búsqueda de una cura inexistente.
Tea 1
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) grado 1 se caracteriza por ser la forma más leve dentro del espectro, donde las personas afectadas presentan desafíos principalmente en el área de habilidades sociales y comunicativas. A pesar de tener un desarrollo del lenguaje adecuado, pueden enfrentar obstáculos significativos en las interacciones sociales cotidianas.
Personas con TEA grado 1 pueden necesitar apoyo para navegar situaciones sociales complejas, ya que tienden a tener dificultades para interpretar gestos, expresiones faciales y sarcasmo. Aunque pueden mantener conversaciones, las interacciones pueden ser unilaterales, centradas en sus propios intereses.
En el contexto educativo, los niños con autismo leve pueden beneficiarse de estrategias pedagógicas específicas que les ayuden a gestionar la ansiedad ante cambios de rutina y a mejorar su interacción con compañeros y maestros. La inclusión en aulas regulares es posible con ajustes y apoyo adecuado.
El manejo de TEA grado 1 a menudo involucra terapias conductuales y sociales diseñadas para potenciar las habilidades de comunicación y relacionamiento. Estas intervenciones son cruciales para mejorar la calidad de vida y la autonomía de las personas con este diagnóstico.
Los adultos con autismo de nivel 1 pueden llevar vidas independientes y tener carreras exitosas, aunque puedan continuar enfrentando desafíos en las relaciones sociales y la adaptación a ambientes laborales que requieren flexibilidad y habilidades de comunicación avanzadas.