Saltar al contenido

EL juego simbólico en el autismo

Como ya sabemos, el Autismo es un Trastorno del neurodesarrollo, el cual se caracteriza debido a que los pacientes normalmente, poseen poca comunicación e interacción social, además, que existen ciertos intereses restringidos y comportamientos repetitivos. Entre estos, se encuentra la tendencia a alinear juguetes, una conducta que algunos padres se preguntan si alinear juguetes es normal o forma parte de las características del espectro autista. Cada uno de estos comportamientos, como el juego imaginativo en el autismo, hace que el juego simbólico en el caso de estos niños, no se pueda desarrollar con normalidad.

 

¿Qué es el juego simbólico?

Asimismo, por esa razón es que en ocasiones vemos que los niños pueden usar una caja como cama y un simple palo como una cuchara, ahora bien, a partir de los 4 años de edad del niño es cuando el juego simbólico comienza a ser mucho más complicado.

Debido a esto, puede generar un problema bastante fuerte debido a que el juego simbólico es bastante importante para el proceso madurativo, recordemos que los niños a medida que juegan van aprendiendo muchas habilidades y capacidades útiles, que les permiten desarrollarse como ser humano, a continuación, conoceremos todo acerca del juego simbólico en el Autismo.

¿Qué es el juego simbólico?

Podríamos definir el juego simbólico como la creación de ciertas acciones, las cuales llegan a simular situaciones que pueden ser cotidianas o extraídas de fuentes conocidas para el niño o la niña, esto puede ser cuentos, películas, entre otros, para esto utiliza una serie de objetos y ASUME roles, en los cuales crea una historia inventada y de esta manera, los niños suelen reflejar el conocimiento que ellos perciben del mundo exterior y lo interpretan de ese modo.

Cabe resaltar, que este tipo de juego en específico es bastante representativo y típico, solo en la edad infantil. Adicional a esto, es bastante ideal para que los pequeños puedan expresar todo lo que llevan en su interior y así también puedan desarrollar su creatividad y estimular su imaginación.

¿Cómo adquieren los niños el juego simbólico?

Se podría decir que luego del primer año de edad es que se comienza a desarrollar lo que se conoce como el juego pre simbólico, esta es una fase previa, la cual hace énfasis en el uso funcional de objetos comunes y juguetes netamente sencillos, para que estos puedan realizar distintas acciones conocidas con el cuerpo como, por ejemplo, beber un vaso vacío, simular que hablan por teléfono, entre otros.

Posteriormente, de esa etapa, el niño pasa a cumplir 2 años de edad y es allí donde van hacer uso de más objetos o juguetes como agentes pasivos, es decir ellos comienzan a actuar situaciones de la vida cotidiana, con los muñecos, otras personas, los cuales son netamente los receptores de las acciones simbólicas que ellos realizan.

En este sentido, luego van adquiriendo poco a poco habilidades para poder asumir roles y actuar como si estos fuesen otras personas, es por eso que es muy común que los niños durante esa etapa jueguen a ser bomberos, profesores, entre otros.

Durante el inicio suele jugar con objetos bastantes realistas y a esto se le da cierta función y propiedades que tiene, sin embargo, a lo largo del tiempo ellos comienzan a aprender a sustituir objetos por otros menos similares a los que son reales.

Aunado a ello, es por eso que se lleva a cabo una serie de acciones, las cuales pueden incluir muchísimos más personajes dentro del juego simbólico. De esta manera, es importante resaltar que esta adquisición del juego simbólico, se va desarrollando desde los primeros años de infancia y continua durante toda la etapa de la niñez, lo cuál es la base de un desarrollo normal.

Integración del juego simbólico TEA en el desarrollo infantil

El juego simbólico TEA presenta desafíos y oportunidades únicas para los niños con Trastorno del Espectro Autista. A través de la implementación de estrategias especializadas y adaptaciones personalizadas, los niños con TEA pueden participar en actividades de juego simbólico que les ayudan a mejorar su comunicación, comprensión social y habilidades cognitivas. La introducción de 15 juegos simbólicos adaptados para niños con TEA puede ofrecer una gama de experiencias enriquecedoras que fomentan la creatividad y la interacción social.

    JESSI 150

    ¿Te puedo ayudar? ¡Mándame un E-Mail y cuéntame!





    El juego simbólico en niños con TEA.

    Ahora bien, ya hemos explicado de forma detallada de que va el juego simbólico, el cual es importante y es una capacidad que tienen los niños de poder inventar las historias ficticias por medio de la imaginación, lo cual aparece en la etapa de la infancia, de esta manera es importante resaltar que estos se dan de una forma innata y va evolucionando de forma gradual, hasta que se convierte finalmente en una teoría de la mente completamente elaborada. El juego simbólico en niños con TEA.

    Sin embargo, se podría decir que esto es bastante distinto en el caso de los niños que poseen un Trastorno de Espectro Autista, ya que suelen tener una serie de dificultades a la hora de establecer estabilidad mentalista.

    Igualmente, por eso es que deben encontrarse trabajando en este aspecto en específico, y seguir una serie de estrategias que puedan permitir que los niños con esta enfermedad, puedan desarrollar y estimular el juego simbólico. Estas estrategias pueden ser:

    • Enseñar a los niños a jugar con objetos a través de la imitación y guiándolo en las acciones a realizar.
    • Realizar juegos de rol.
    • Crear guiones con historias para que luego estas sean representadas por los niños.
    • Que tengan la capacidad de crear cuentos con ayuda.

    En el contexto de los niños con TEA, es fundamental proporcionar una estructura y un apoyo que favorezcan la emergencia y el desarrollo del juego simbólico. Los padres y educadores pueden marcar una diferencia significativa incorporando 10 ejemplos de juegos simbólicos en las actividades diarias de estos niños, tales como:

    1. Usar disfraces para representar diferentes personajes.
    2. Preparar una «tienda» con objetos reales para simular compras y ventas.
    3. Organizar una «cocina» para que el niño prepare y sirva comidas imaginarias.
    4. Crear una «consulta médica» donde el niño pueda ser el doctor y atender a muñecos o peluches.
    5. Montar un «teatro de marionetas» para contar historias a través de los personajes.
    6. Construir «vehículos» con cajas para simular viajes a lugares exóticos.
    7. Disponer un «campamento» en el salón de casa e imaginar una aventura en la naturaleza.
    8. Simular escenas escolares, donde el niño pueda ser maestro o alumno.
    9. Organizar juegos de «cuidado de mascotas» con peluches y accesorios.
    10. Implementar «actividades de construcción» con bloques para crear diferentes estructuras.

    Incorporar estos juegos simbólicos en la rutina de los niños con TEA puede contribuir a su desarrollo integral, permitiéndoles explorar e interactuar con el mundo de una manera más rica y variada. Además, estas actividades fomentan la socialización y la comprensión de roles y normas sociales.

    El juego simbólico o de ficción se va a encontrar afectado en la mayoría de las personas con autismo. Ver a un niño coger un plátano imaginándose que es un teléfono móvil significa que tiene incorporado el juego simbólico.

    La capacidad de reproducir en el juego, situaciones en las que han estado presentes en la vida real, como imitan a sus adultos o como dan de comer a sus muñecos representa ese juego simbólico o de ficción del que hablamos. Los niños con autismo tendrán juegos más restringidos, es decir, desde alinear los juguetes hasta tirar una y otra vez los juguetes al suelo por el simple hecho de verlos caer.

    ¿Se puede enseñar al niño con autismo a realizar juego simbólico o de ficción? Se puede enseñar al niño un juego funcional o simbólico para ampliar sus momentos de juegos y no posea un juego tan repetitivo y restrictivo aunque la posibilidad de que espontáneamente tenga un juego simbólico, va a depender mucho del nivel de autismo que tenga.

    Entendiendo el comportamiento de alinear juguetes en el autismo

    Es importante comprender que, en algunos niños con TEA, el acto de alinear juguetes es una manifestación de su necesidad de orden y rutina. Esto no siempre es motivo de preocupación, pero sí una ventana para comprender mejor cómo perciben su entorno. Alinear juguetes en el autismo puede ser una actividad que aporta seguridad y control a los pequeños, lo que revela una faceta más de su forma única de interactuar con el mundo.

    A pesar de esto, los padres y educadores pueden aprovechar esta preferencia por la organización para introducir variaciones en el juego que promuevan habilidades de juego imaginativo en el autismo. Por ejemplo:

    • Invitar al niño a imaginar historias donde los juguetes alineados participen en aventuras.
    • Usar los juguetes alineados como personajes en narrativas creadas en conjunto.
    • Establecer secuencias de juego que comiencen con la alineación de juguetes y luego evolucionen hacia escenarios simbólicos.

    Al final, es esencial apreciar que cada niño es único y que lo que podría ser una señal de alerta en uno, como una rigidez excesiva en el juego, puede ser normal en otro. Por tanto, alinear juguetes es normal en muchos contextos y debe evaluarse en el marco del desarrollo general del niño.

    Preguntas frecuentes sobre el juego simbólico en el autismo

    ¿Qué es el juego simbólico en el autismo?

    El juego simbólico en el autismo se refiere a la capacidad de los niños con trastorno del espectro autista (TEA) para utilizar su imaginación y representar situaciones de la vida real a través del juego. Este tipo de juego es fundamental para el desarrollo social y emocional, ya que permite a los niños explorar roles, normas y emociones en un entorno seguro. Sin embargo, puede presentarse de manera diferente en los niños autistas en comparación con sus pares neurotípicos.

    Existen algunas características del juego simbólico en el autismo que pueden incluir:

    • Uso limitado de objetos en el juego.
    • Preferencia por juegos repetitivos o estructurados.
    • Dificultad para iniciar o mantener el juego con otros.
    • Intereses muy específicos que pueden influir en su juego simbólico.

    Fomentar el juego simbólico en niños con autismo puede ser una herramienta poderosa para mejorar sus habilidades de comunicación y socialización.

    ¿Cómo se puede estimular el juego simbólico en los niños con autismo?

    Estimular el juego simbólico en niños con autismo puede ser un proceso enriquecedor que favorece su desarrollo social y emocional. Una estrategia efectiva es **utilizar materiales de juego** que imiten situaciones de la vida real, como muñecos, disfraces y utensilios de cocina. Estos elementos permiten a los niños representar roles y escenarios diversos, favoreciendo su creatividad y expresión.

    Además, es fundamental **involucrarse activamente** en el juego. Los adultos pueden modelar comportamientos y diálogos, ofreciendo ejemplos de cómo interactuar con los objetos y personajes. Esto puede incluir:

    • Crear historias simples y relacionadas con su entorno.
    • Hacer preguntas abiertas que incentiven la participación del niño.
    • Fomentar el uso de palabras y frases durante el juego.

    Por último, es esencial **ser paciente y flexible**. Cada niño tiene su propio ritmo, por lo que es importante adaptar las actividades a sus intereses y habilidades. Celebrar pequeños logros en el juego simbólico puede motivar al niño a seguir explorando y disfrutando de esta forma de juego.

    ¿Las personas autistas tienen dificultades con el simbolismo?

    Las personas autistas pueden presentar dificultades con el simbolismo, que es un componente clave del juego simbólico. Estas dificultades pueden manifestarse de diversas maneras, afectando la forma en que interpretan y utilizan símbolos en su entorno. Algunos de los desafíos comunes incluyen:

    • Dificultades en la comprensión de metáforas: Pueden tener problemas para entender significados no literales.
    • Limitaciones en la representación de roles: A menudo les cuesta asumir diferentes personajes en el juego.
    • Preferencia por la rutina: Pueden preferir actividades estructuradas sobre el juego imaginativo.

    Sin embargo, es importante reconocer que estas dificultades no son universales y varían entre individuos. Algunos pueden desarrollar habilidades en el simbolismo a través de intervenciones específicas, como:

    1. Terapia del juego: Ayuda a fomentar el uso del juego simbólico.
    2. Actividades estructuradas: Fomentan la comprensión de roles y situaciones.
    3. Interacción social: Promueve la comunicación y el entendimiento de contextos simbólicos.

    ¿Cómo es el juego de los autistas?

    El juego de los niños con autismo suele diferir del juego típico, presentando características únicas que reflejan su forma de interactuar con el mundo. A menudo, estos niños pueden mostrar un fuerte interés en actividades repetitivas, como alinear objetos, girar ruedas o explorar texturas. Este tipo de juego puede no estar orientado hacia la imitación de situaciones de la vida cotidiana, lo que es común en el juego simbólico de los niños neurotípicos.

    En el juego simbólico, los niños suelen recrear escenas de la vida real, pero en el caso de los niños autistas, este tipo de juego puede ser menos frecuente. En su lugar, pueden preferir un juego estructurado donde se centran en reglas específicas, patrones o elementos individuales. Algunos ejemplos de este tipo de juego incluyen:

    • Construcción de estructuras con bloques.
    • Clasificación de objetos por color o forma.
    • Interacción con juguetes que tienen funciones específicas sin crear narrativas.

    A pesar de estas diferencias, es importante destacar que muchos niños autistas pueden desarrollar habilidades de juego simbólico con el apoyo adecuado. La incorporación de intervenciones terapéuticas y juegos guiados puede fomentar su creatividad y facilitar la inclusión en juegos grupales. Al comprender su estilo de juego, los cuidadores y educadores pueden crear entornos que estimulen su desarrollo social y emocional.

    EL MUNDO DEL AUTISMO
    Resumen de privacidad

    Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarte publicidad
    relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de
    navegación (por ejemplo, páginas visitadas). La información de las cookies se almacena en tu
    navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a
    nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.